El socio de Janitza instaló en cada uno de los aproximadamente 2.500 puntos de medición de la red de SEDAŞ el analizador de calidad de tensión de clase S UMG 605-PRO. Se integraron sin problemas distintos medios de transmisión —fibra óptica, líneas de cobre, G.SHDSL y GSM— en función de la infraestructura local y de las condiciones técnicas. Numerosos protocolos de comunicación y convertidores de protocolo garantizaron la interoperabilidad entre los diferentes componentes del sistema. El cliente seleccionó de manera específica los parámetros de medición, lo que redujo el volumen de datos. Además, se definieron claramente los intervalos de promediado, de modo que únicamente se transmitieran datos relevantes y con el nivel de granularidad adecuado. Este enfoque optimizó tanto el ancho de banda como el rendimiento del sistema, sin afectar a la calidad de los datos. Se prestó especial atención a la ciberseguridad: se implementó un cifrado integral mediante SSL desde los PC del cliente hasta la pasarela , lo que garantizó una comunicación segura a través de todos los medios de transmisión. La combinación de una gestión inteligente de los datos y un cifrado robusto constituyó la columna vertebral de comunicación escalable y segura de la infraestructura de supervisión del operador de red.